El papa Francisco mantuvo un encuentro histórico con seis víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero y les pidió perdón por estos pecados de omisión, que calificó de crímenes graves.
Humildemente pido perdón, dijo el papa argentino, quien reconoció que los líderes de la Iglesia no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso.