El expresidente francés Nicolas Sarkozy dijo estar profundamente sorprendido por su imputación por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional y aseguró que nunca ha cometido un acto contrario a los principios republicanos.
En un extracto de la entrevista concedida a la cadena TF1 y a la emisora Europe 1, el expresidente aseguró que el sindicato de la magistratura tiene la obsesión de destruirme.