Es importante seguir las recomendaciones dadas por el médico, además de visitarlo periódicamente.
Mantenga una alimentación balanceada, con todos los grupos de alimentos.
Escoja preferiblemente alimentos ricos en fibra, con grano entero e integrales.
Reduzca el consumo de alimentos ricos en grasa saturada, grasas trans, colesterol, azúcar, sodio y alcohol.
Prepare los alimentos utilizando la imaginación, combinando sabores, colores y texturas.