Cuando los padres ven a sus hijos con esa molestia en el oído, tienden a la aplicación de gotas, pero esa práctica puede dificultar la evaluación postrior del oído y no siempre es el tratamiento de elección.
El oído tiene tres porciones anatómicas: La externa, que es el conducto auditivo externo y piel que lo recubre; la media: que incluye un pequeño tubo que tiene comunicación con la garganta y los pequeños huesos del oído; y la interna: que tiene funciones en relación con el equilibrio del cuerpo.





