Los estadounidenses Linkin Park no decepcionaron al público y sacaron su mejor repertorio para recargar las baterías de los asistentes en la tercera jornada del Rock in Río en Lisboa.
Con cerca de veinte años de carrera, los californianos continuaron por la senda del rock en una jornada de resaca después del gran concierto del jueves de los legendarios Rolling Stones.





