El papa Francisco afirmó hoy que el "trabajo es un don y no un deber" y que no puede ser tratado como una "mercancía porque posee su propia dignidad y valor", en una carta que envió en ocasión de la celebración de la Conferencia de la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En la carta publicada por la oficina de prensa del Vaticano y enviada al presidente de la OIT, Guy Ryder, Francisco aseguró que esta reunión se celebra "en un momento crucial para la historia económica y social, que presenta desafíos para todo el mundo".





