El viaje a Oceanía por tres semanas de los duques de Cambridge trajo muchas cocoas. Primero, el príncipe George se robó el show; luego, dos bebés le pidieron matrimonio... -claro, lo tenían escrito en los suetercitos que lucían-.
Otra información que también llamó la atención durante ese viaje es que se disparó el cuento de que Kate estaba embarazada, pues el príncipe William dijo que necesitaría otra mantita luego de que una aldeana se la regaló.