El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, abogó por una Honduras sin violencia, con justicia y solidaridad con los más necesitados, en la misa del Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa.
Pidamos por Honduras, pidamos que nuestro país sea de Cristo no del pecado, no de la violencia, no de la muerte, sino de la paz, la justicia y del amor, dijo el cardenal en la homilía celebrada a inmediaciones de la Catedral de Tegucigalpa, a la que asistieron miles de feligreses.