A pesar de los problemas que aquejan a la población de la comarca Madugandí, como educación y falta de condiciones básicas, es una población acogedora que le abre las puertas a todos, incluyendo a los turistas que son un punto clave para que su economía mejore.
Antonio Martínez no es guna, pero conoce bien estas comunidades y aseguró que es un paraíso, las quebradas y lagos más cercanos aún escapan de la contaminación y nadar en ellos es toda una maravilla.





