El carnaval de Brasil llegó hoy a su apogeo con los multitudinarios y lujosos desfiles de las escuelas de samba de Río de Janeiro, que son el espectáculo más esperado de esta fiesta que paraliza todo el país.
Seis escuelas de samba, cada una con 3.000 a 5.000 integrantes, todos ellos con disfraces elaborados, bailaron y cantaron toda la noche del domingo y bien entrada la mañana del lunes en el sambódromo, una avenida flanqueada por tribunas, que estos días se convierte en el epicentro del carnaval brasileño.