Hoy voy a escribir un poco de lo vivido por tantos años en diferentes regiones del país al llegarse los primeros meses del año.
Los carnavales o la "Fiesta de la carne", una tradición incomparable que gozan tanto grandes como pequeños o, decir mejor, no hay edad para tanto gozo. Las calientes tonadas de calle arriba y calle abajo de Las Tablas, los vestuarios son un derroche inimaginable y cada día se incorporan más detalles que denotan la majestuosidad del lujoso y costoso carnaval.