El Manny Pacquiao que el público verá el próximo 12 de abril en Las Vegas, Nevada, será uno renovado, puesto que se vestirá de juventud y agresividad para afrontar su próximo combate.
Durante la conferencia de prensa de su pleito de revancha contra el estadounidense Timothy Bradley, el filipino confesó que le agradece a Dios por abrirle una puerta para pelear nuevamente.