Las autoridades del estado de Virginia Occidental (EE.UU.) levantaron la prohibición de usar el agua corriente cinco días después del vertido que afectó al río Elk, que se llevará a cabo de manera gradual durante las próximas jornadas.
El gobernador del estado, Earl Ray Tomblin, precisó que por el momento solo están autorizados a usar el agua los habitantes del centro de Charleston; la mayoría de los del sur de la ciudad y una buena parte de los de Kanawha City.