La Ley 70 de Protección al Animal Doméstico y la Declaración Universal sobre Bienestar Animal establecen que los animales son seres sensibles, que sufren y padecen el abandono igual que los seres humanos, y reclaman un compromiso ético de sus protectores como especie superior.
Así la esterilización disminuye la proliferación descontrolada de animales.





