Karine tiene cara de niña, resaltada por una sonrisa inocente y sus aparatos dentales, pero con 16 años recién cumplidos pasea con un hijo de dos meses en brazos por la Rocinha, la favela más grande de Río de Janeiro, una estampa habitual en Brasil, especialmente en las zonas más desfavorecidas.
Un 16% de mujeres brasileñas de entre 20 y 24 años aseguran haber dado a luz antes de los 18, según datos ofrecidos por el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) en el informe Estado de la Población Mundial del año 2013.