El doctor Conrad Murray, quien fue acusado de la muerte del cantante Michael Jackson, aseguró que tenía buena relación con él.
Tanto así que reveló que él no sabía ponerse un preservativo, así que yo tenía que ponérselo. Añadió que tenía que sostenerle el pene para colocarle un catéter, ya que era incontinente en las noches, afirmó el doctor. Murray dijo que siempre lo ayudó.





