Cuando se habla de abstinencia, el ser humano siempre se enfoca en tres grupos: el primero, los sacerdotes; el segundo las monjas y el tercero, las personas que aún son vírgenes.
¿Pero, cómo hacen ellos? Ante las tentaciones actuales, según el padre Mirope Polanco, las virtudes y todas las cosas buenas que hacemos y que estamos llamados a ser, necesitan un auxilio divino, pero también del esfuerzo y la voluntad nuestra. Es así como se logra entrar en el mundo de la abstinencia.