A pesar de que su matrimonio ha sido siempre considerado como uno de los más estables de Hollywood, el desgaste que sufre la relación entre Will Smith y Jada Pinkett -quienes tienen dos hijos, Jaden, de 15 años, y Willow, de 12- hizo que el pasado agosto la pareja haya decidido separarse con el fin de aliviar la tensión entre ambos.
Siempre se ha dicho que son una de las parejas más solidas de Hollywood, pero últimamente su situación era todo lo contrario. Los dos han estado muy tensos estos meses, reveló una fuente al diario Daily Mirror.





