El entrenador de la selección checa de fútbol, Michal Bílek, presentó ayer su dimisión, tras la derrota de su equipo frente a Italia en el encuentro de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
"Ofrezco mi dimisión a la Federación. No se han cumplido los objetivos que me dieron", dijo Bílek con rostro de piedra ante las cámaras de la cadena pública CT Sport.
Los checos tenían que lograr tres victorias consecutivas para acercarse al menos a la repesca.





