Eran alrededor de las tres de la tarde del domingo cuando Peregrina Calderón observó desde su casa como un fuerte viento llegaba y a su paso tumbaba los árboles cercanos.
Apenas tuvo tiempo para entrar a su residencia, ubicada en la comunidad de El Banco de Pesé, en Herrera, y guarecerse junto a su padre y a su esposo, cuando el viento arreció y se llevó a su paso el techo completo de su residencia.





