El Barcelona comprobó ayer el lamentable estado del césped del Bukit Jalil y planteó a la organización un cambio de estadio para el partido amistoso que, en principio, se disputaría hoy (ayer) ante un combinado de jugadores malayos.
El equipo de Gerardo Tata Martino se ejercitó, ante unas 10.000 personas, en el escenario que debía albergar el partido. Sin embargo, ni jugadores ni cuerpo técnico quedaron satisfechos con el estado del terreno de juego, tan maltrecho que agravaría considerablemente el riesgo de lesiones durante el choque.