A pesar de recibir la mayor golpiza de su vida, cortesía del panameño Guillermo El Felino Jones, y perder el título crucero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el ruso Denis Lebedev terminó siendo el protagonista de esta guerra no solo por su derrota, sino por la forma en la que terminó su rostro.
Ayer en las redes sociales se cuestionó fuertemente el trabajo del supervisor de la contienda, el canadiense George Martínez, así como la del médico de la cartilla que se celebró en Moscú, Rusia.