Londres/AP. Aunque fue un jugador muy talentoso, David Beckham está a una distancia sideral de grandes como Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi. Sin embargo, el verdadero genio de Beckham fue su comerciabilidad.
Guiado por su esposa Victoria Beckham, exintegrante del grupo inglés Spice Girls, se convirtió progresivamente en un ícono de la moda, una marca global y el futbolista mejor pagado del mundo, con una fortuna estimada por la lista de millonarios del diario The Sunday Times de alrededor de 250 millones de dólares.