Gente, trabajo y tradición fue el título con que se denominó a la primera obra de arte que deja el reconocido pintor Gabriel Calle Arango, ganador del Guinness con el mural más grande del mundo.
Calle, de nacionalidad colombiana, se encontraba en la ciudad de Panamá y al reunirse con un grupo de santeños, les indicó que él deseaba dejar una obra para el pueblo panameño.