El papa Francisco llegó el miércoles a la Basílica de Aparecida, donde lo recibieron millares de fieles que se guarecieron de la lluvia y el frío con abrigos y paraguas, para una misa ante el santuario de la santa patrona de Brasil.
Francisco llegó en helicóptero desde la ciudad vecina de Sao José dos Campos, a donde se trasladó en avión desde Rio de Janeiro, sede de la Jornada Mundial de la Juventud.