Cada persona utiliza los productos con los que se siente bien, esto también aplica a la hora de comprar el perfume que se pondrá para salir a trabajar, de fiesta o simplemente para estar en la casa.
Hay quienes prefieren escoger aromas suaves, porque los consideran más agradables, otros se inclinan por aquellos olores fuertes para así andar prendidos todo el día, por una simple cuestión de gusto.