El presidente de EE UU, Barack Obama, extendió hoy sus felicitaciones al nuevo rey de Bélgica, Felipe, que ha tomado el relevo de su padre, Alberto II, en el trono belga, y recordó los "fuertes lazos" entre las dos naciones.
"De parte del pueblo estadounidense, el presidente felicita a su majestad el rey Felipe en la ocasión de su investidura como rey de los belgas, y le desea lo mejor a él, la reina Matilde y el pueblo belga en este día especial", dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado.