Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un billete de $20.00. Dirigiéndose a los 200 espectadores preguntó: "¿Quién quiere este billete?". Muchas manos se levantaron.
Luego dijo: "Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero primero permítanme hacerle esto...". Y lo hizo bolita, todo arrugado.
Entonces insistió: "¿Quién todavía lo quiere?". Volvieron a subir las manos.