El papa Francisco presidió en la playa de Copacabana el Viacrucis de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, uno de los momentos más sugestivos de la JMJ, a la que asisten cientos de miles de jóvenes de 190 países.
El pontífice llegó al tradicional rito en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo de Copacabana, hasta el lugar donde está levantado el palco, en la otra punta de la playa.





