Culequero. Tan solo bastó activar el carro cisterna y la algarabía de un grupo de niños, para que Totoy se activara y empezara a correr y bailar de un lado para otro.
Sin importar los reclamos de los niños, el can, muy orondo se incluyó en la mojadera y disfrutó tanto o más que ellos de la actividad que se realizaba en la vía principal de Ciudad Bolívar por la celebración de los 39 años de fundación de esta comunidad.





