Esto es cuestión de honor. La paternidad ejercida por Costa Rica ante Panamá y sobre todo en partidos por eliminatorias debe terminar esta noche (9:06 p.m.).
Y es que más que tres puntos, la Roja se juega su orgullo, el pundonor de un equipo que viene herido y necesita un bocado de oxígeno para mantener viva la ilusión de asistir a su primera cita mundialista.