La Marea Roja se apoderó del aeropuerto Juan Santamaría, de San José, Costa Rica, con la intención de hacerles saber a los miembros de la selección de Panamá que no están solos.
Tras un viaje de casi una hora, la Roja aterrizó en suelo tico a la 1:00 p.m. (hora de Panamá), y de inmediato fue recibida por un grupo de simpatizantes que ya estaban ubicados en Costa Rica y otros miembros de la Extrema Roja.