Gabriel Torres fue la respuesta para la sequía goleadora en que estaba sumergida la selección de Panamá. Gabi encontró en toda ocasión la compañía de Alberto Negrito Quintero y volvieron locos a los defensas mexicanos.
Con esta dupla como principal arma, la Roja sacó un triunfo valioso en su debut en la Copa Oro de 2-1 ante el Tri.
Torres, de tiro penal, destapó la lata, cuando apenas se jugaban siete minutos de la primera parte. Quintero fue derribado dentro del área azteca y Gabi no perdonó.





