Adentro de los tribunales, personajes serios y sobrios discuten asuntos legales acerca de la muerte de Jackson, pero, afuera, sus fanáticos no se han cansado de celebrar su vida.
Pancartas, camisetas y grafitis le reclaman al mundo el arrebato de su vida, pero los mejores homenajes son los de aquellos que festejan su longeva obra artística.