A mediados del siglo XX algunos investigadores trataron de encontrar las verdaderas razones del bajo rendimiento escolar, sobre todo en niños que por su desempeño en otras áreas daban muestras fehacientes de su capacidad e inteligencia.
Las explicaciones acerca de las causas las podemos dividir en dos grandes líneas: la primera, que asume los problemas del sistema escolar como propios; y la segunda, que centra la problemática en los pequeños que no aprenden.