El hombre, a pesar de su corta edad, no tiene movilidad física de la cintura para abajo, y a pesar de que el HST le ha dado toda la atención necesaria, es imprescindible que alguien lo reclame.
Inocencio habla muy poco y tampoco ha dado datos de su familia. El personal del hospital se ha convertido en su compañía y apoyo. Durante el tiempo que lleva allí se ha ganado el aprecio de muchos.
Lo malo es que fue dado de alta hace meses y no se ha marchado, aunque la cama que utiliza es necesitada por otros pacientes.