Así es, y lo mejor de todo es que la chitreana solo se limita a decirnos que es un pretendiente. Eso sí, sepan que no es panameño. ¡Wao!
Lo malo de la cocoa es que la herrerana no quiso decir de dónde es, pero nos aseguró que se conocen desde hace tiempo. Aunque no hay una relación de noviazgo establecida, nos aseguró que se llevan muy bien. ¡Mira tú!
Bueno, pendiente.





