Hola, señora Moza, necesito que me ayude a resolver un problema que me tiene al borde de la locura.
Hace meses conocí a un chico que me atrae bastante, tanto que en vez de él declararme su amor, lo hice yo.
Moza, cuando le comenté lo enamorada que estaba, lo tomó como si yo le estuviera contando un chiste.
Cuando vi este gesto, automáticamente le pregunté por qué se reía de lo que yo le decía, y me respondió: ¿No ves?, no me gustan las mujeres, lo siento por ti.
Moza, el mundo se me vino encima, no podía creer lo que me decía.