¡En serio! El periodista del pueblo, aparentemente, se prestó para hacer el papel de gay en varios capítulos de Los Awebaduchos, pero según él, nunca imaginó que lo que le venía bajando era una reventadera de Dios, padre y Espíritu Santo, ya que hacía su papel muy real.
En fin, Honorio dice que todo eso es raiting, pero que ya nunca más iba a salir, o sea que se acabó el raiting.