Molesto y triste se siente Evaristo González, luego de encontrar muerto a uno de los gatos que tenía como mascota en su finca ubicada en El Cristo de Aguadulce.
Al parecer se trata de travesuras de los niños del área a los que anteriormente había visto con rifles de balín, y para su sorpresa, el pequeño animal tenía un orificio a la altura de la pata delantera derecha.
El artista considera que los padres deben ser más responsables a la hora de darles un arma a sus hijos, porque así como mataron a su gato más querido, los mismos niños se pueden hacer un daño.