Lo importante y más destacado de este grupo es que los niños que allí entrenan, sacrificaron sus vacaciones escolares para enseñarles a nadar a niños de la comunidad.

Para esta noble actividad fueron capacitados como monitores, que viene siendo como un entrenador de natación, para que pudieran atender a los niños que van a llegar a la piscina este verano.

Los conductores de estas dos mulas parecen que olvidaron el reglamento de tránsito, pues atraviesan la doble línea amarilla en la vía José Agustín Arango y ponen en peligro la vida de otros conductores con sus enormes vehículos. (Foto: JESÚS SIMMONS)

Les cuento que la otra vez estuve pintando una reja, y cuando parecía que había terminado de pintarla, al cambiar el ángulo de observación, siempre quedaba algo por pintar, me iba para el otro lado, y ¡zas!, otra parte faltaba por pintar, y a pintar de nuevo, luego mirabas desde abajo y otra vez aparecían nuevos sitios sin pintar, y otra vez a pintar, increíble, no?

“La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos”.

Jean Le Rond D' Alembert

"Tenga señora unas chabelitas. No hay blancas, na’ más rosadas. Ellas crecen silvestres en la playa".

La señora traía dos ramitas llenas de flores color rosa y se las entregó a mi madre, allá en la playa de Farallón, nombre que ahora nadie parece recordar y solo nombran el hotel que opera en esa sencilla y pintoresca población de Río Hato, donde pasé muchos días felices durante mi niñez y adolescencia.

Ella era una mujer menudita que nos dio la bienvenida en el ocaso del pasado 3 de enero cuando me fui a la playa con mis hermanas, mi madre, mi hija, mi nieto y mis sobrinas.

La gran fiesta del fútbol se acerca y Panamá anhela con llegar al Mundial Brasil 2014. Los panameños tienen fe en que así será.

¡Ohhh! Desde el 31 de diciembre del año pasado, la china más querida de Panamá, Brenda Lau, no tiene mánager. Dice que empezará de cero, porque ni una sola canción tiene.

El Barcelona sigue firme en su dominio avasallador de la liga española. Ayer goleó sin piedad 4-0 al Espanyol.

Que los adultos se lleven a los niños a trabajar sigue siendo una costumbre difícil de erradicar entre los ngäbe-buglé.