La ciudad de Las Tablas amaneció ayer inundada de alegría.
Específicamente, el estadio Olmedo Solé irradiaba una felicidad inimaginable, cuando 94 niños invadieron el terreno de juego con la ilusión dibujada en sus rostros de viajar a los Estados Unidos para presenciar un partido del béisbol las Grandes Ligas.





