Es gratificante tener nuevamente nuestra cancha y que no quedara en el olvido, dijo Gabriela Sánchez, una de las residentes de Don Bosco, quien antes de que se volviera un nido de maleantes por el alto monte y el descuido en el que se encontraba, hacía ejercicios en el lugar de día y de noche.
Contentos con la nueva cancha
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Roxana palacio