Iker Casillas, guardameta y capitán del Real Madrid, reconoció ayer en el Palacio de los Deportes que "más o menos a lo largo de la semana podía intuir" que no iba a ser titular en La Rosaleda ante el Málaga.
La suplencia del guardameta madrileño fue la nota más destacada de la alineación que formó el técnico portugués José Mourinho en el feudo malaguista, donde el Real Madrid perdió por 3-2.
Era la primera vez en una década que se quedaba fuera del equipo por motivos técnicos, con lo que Mourinho justificó su suplencia.





