Rubén Rivera y el Big Leaguer Carlos El Caballo Lee dieron una exhibición de poder, en la práctica de bateo de la selección panameña, que participará en la eliminatoria del III Clásico Mundial de Béisbol.
Rivera, quien se unió ayer al combinado nacional, tras viajar desde México, descargó toda su furia con el madero y sonó seis descomunales cuadrangulares, cinco de ellos lejos por la barda del jardín izquierdo y el otro por todo los 400 pies de la patrulla central.