Están listos para ver. Fueron nueve largos años los que estuvo postrada en un silla Otilia Urriola, de 79 años, y no debido a su edad, sino porque padecía de cataratas y esto no le permitía caminar por la falta de una buena visión.
Urriola, residente en Veraguas, se trasladó a la ciudad capital, a la casa de su hija para tener la posibilidad de operarse y, así, poder tener una mejor calidad de vida. Deseo que se hará realidad, gracias al Cataratón que realiza la Alcaldía de Panamá y el Club Kiwanis de Panamá.