Me he emocionado hasta las lágrimas cuando veo a los atletas compitiendo en los Juegos Olímpicos de Londres.
He llegado a preguntarme si ya estoy chocheando, porque me conmueve el esfuerzo sobrehumano que demuestra cada competidor para ganar una medalla que le dé gloria, no solo a él, sino también a su país y a su familia.
En sus rostros veo más allá que el deseo de ganar. Observo orgullo, vergüenza deportiva, dignidad, coraje, valor, fuerza, esperanza, garra.