"No hay dopaje alguno, el equipo chino tiene unas políticas antidopaje muy estrictas", aseguró ayer la nadadora china Ye Shiwen, sensación en los JJ.OO. de Londres, en respuesta a los rumores que han circulado después de su sorprendente actuación en los 400 metros estilos, donde batió el récord del mundo con 16 años.
Según contó la agencia oficial Xinhua, Ye asegura que su sorprendente actuación se debe al duro entrenamiento que ha tenido en los días anteriores a la competición: "Desde niños hemos entrenado de forma científica, así que no es difícil para mí", aseguró.