Bernardo Ramos, presidente de los madereros de Panamá Este y Darién, manifestó que están tratando de relacionarlos con el conflicto entre colonos e indígenas que hubo en Chimán y se enfocan en la extracción del árbol cocobolo.
Ellos aducen que el cocobolo es parte de las especies que se comercializan en Panamá y es legal.





