Con bastante frecuencia algunos padres nos comentan que sus hijos parecen tener demasiada energía, no paran demoverse, no prestan atención y no hacen caso a las instrucciones que les dan. Igualmente, dicen que los maestros ya no saben qué hacer con sus hijos en el salón de clases, pues desconcentran a sus compañeros, no paran de hablar y siempre se andan moviendo de un lado para el otro.
Muchas personas le dicen a estos padres que su hijo lo que tiene es déficit atencional con hiperactividad. Pero ¿cómo sabe si su hijo lo tiene?





